Bueno, mis queridos lectores. Me voy de viaje. 1 semana. viaje de trabajo, donde el ritmo es intenso y las tentaciones varias. Siempre hablando de comida, obvio.
El temita es que me voy a Francia, destino de los quesos, croissants y creme brulee. Como decirle que no a esas delicias? Tendre que hacerlo. En mi valija llevo un arsenal de barritas de cereal, choco-arroz y snacks para evitar comer cualquier cosa. El agua es agua que no puede faltar. Muchas agua hay que tomar, 2 litros, 3 litros...ese es el secreto.
Por lo pronto, me espera 1 semana dificil. el vino rose de Francia lo dejare para otro viaje.
Creo que la ventaja es que mi frances es muy pobre, entonces los platos que puedo pedir se remiten a pescado y pollo, porque en realidad las pastas y pizza estan fuera de lo permitido. Por eso mismo, digo que el viaje es todo un desafio. Esos puestitos en la calle, que venden quiches y sandwiches estaran vedados en esta ocasion. Voy a intentar cruzar de calle, como hago en Buenos Aires con las panaderias, para ni siquiera mirar lo prohibido, porque el dolor es doble.
La idea del viaje es trabajar, y ese sera el objetivo. En la valija llevo mis zapatillas, que espero no salgan solo de paseo, y encuentren varios momentos en donde disfrutar de La Croisette para salir a correr. Algo es mejor que nada, por lo que mis salidas a correr estan planificadas en ser dos. Si es una sola, no alcanza, y si son 3, es todo un logro, que merecera un postre de premio.
Espero me extranen en esta semana, donde no habra blog, pero si muchas memoras, para al regreso volver y contar....contar como fue la tortura de estar en uno de los paises donde la comida es exquisita y mi diueta sera puesta a prueba
Arrivederci...hasta dentro de 7 dias!!!
viernes, 30 de septiembre de 2011
martes, 27 de septiembre de 2011
El poder de la mente
Día a día esta rutina de la dieta se hace más normal y más
pesada al mismo tiempo.
Por un lado, más normal, porque uno se va acostumbrando al
sinsabor de las galletas de arroz, a la sopa, a la fruta y sentirse bien por la
vida sana. Tampoco puedo dejar de decir que me siento mejor, más liviana, y al
ver los primeros resultados en mi cuerpito, me voy reconfortando por el
esfuerzo.
Pero, por el otro lado, la dieta se hace más pesada, porque
mi cabeza piensa que se muere por la tentación de unas cuantas medialunas, ¼ de
helado, y una copa de Ron con Coca (bueno, una botella en realidad)…y todavía
falta tiempo para una recompensa.
El poder de la mente es lo que me mata: “It´s all in your
mind”. Esa es la frase que me repito una y otra vez. Porque es realmente así. La
dieta no consiste únicamente en reducir las calorías diarias ingeridas, o
gastar mas energía en ejercicio aeróbico. El temita a resolver es controlar la
mente, y ese mensaje constante de tener hambre y ganas de comer esas cosas
ricas que son un pecado en sus consecuencias…aunque qué bien me hacen sentir en
ese momentito de ingerirlas, no?
Bueno, si, lo admito, soy una gorda de alma. Más que gorda
de alma, soy gorda de MENTE. Porque es mi querida cabeza la que no puedo
controlar. Al final, esto de ser seres racionales es una gran desventaja,
porque todo el tiempo me encuentro luchando con la mente: no pensar, no
estresarme, no presionarme, evitar comer cosas engordantes que me dan placer.
Es una lucha!
Voy a seguir en este
camino. El camino de controlar la mente. Y voy a lograrlo. Sino, estoy pensando
que siempre hay una alternativa. Pagarle doble sesión a mi terapeuta y aceptar
que mi talle ha cambiado, y me mudé del XS al S, y la ropa ajustada no es
cómoda. Pero eso será otra batalla, y otra batalla con la mente. Así que
empecemos por una. Y voy a darle batalla antes de pasar a la próxima guerra.
It´s all in my mind….it´s all in my mind… it´s all in my mind.
Arrivederci!
lunes, 26 de septiembre de 2011
Cumpleaños de la dieta
Se acerca la semana, los 7
días de la dieta, y es motivo de celebración de logros obtenidos. Bueno,
digamos que no es un motivo de festejo, pero si de recompensas, aunque no son recompensas
específicamente materiales, sino morales. Luego de 1 semanas de sacrificio, 7
días de medir las calorías, 168 hs de no disfrutar los momentos de sentarse a
la mesa, 10.080 minutos de ignorar los ruidos de nuestra panza y 604.800
segundos de rezar al cielo que se termine pronto esta pesadilla, es momento de
análisis de resultados obtenidos.
Me estoy dando cuenta que
cada lunes será así, en el período “dieta” por lo que el malestar que me
generaban los lunes ahora puede tomar 2 caminos: uno, positivo, sería notar
visiblemente resultados de la dieta, y dibujar una sonrisa en mi cara de lunes,
algo que no es muy sencillo de lograr. El camino negativo me podría hundir,
esperemos sea solo teórico y no práctico. Si me despierto el lunes, con el
humor del día que se caracteriza, con un listado de obligaciones interminable,
y por sobre todo, hinchada y sin resultados de la dieta, el humor de mi cuerpo
puede generar una bomba nuclear que amenazaría al mundo completo por haber
nacido. Por lo que, esperemos nunca suceda este camino, aunque las probabilidad
de que suceda sea de un 50%. Aquí me apoyo en los teóricos de la decisión, como
Herbert Simon, quienes dirían que los tomadores de decisiones siempre nos
inclinamos por las decisiones optimistas, y juro que me conviene hacerlo en
este momento.
La buena noticia es que mi
lunes ha dibujado una sonrisa en mi cara. Por lo que, la continuidad de
vuestras vidas continúa en carrera. Cabe aclarar que la sonrisa es pequeña,
pero es una sonrisa al fin. El trabajo de ida fue sencillo puedo concluir,
comer, comer y comer, y tomar. Y me ha llevado a donde estoy hoy. El trabajo de
regreso es tedioso, difícil y desafiante. Cerrar la boca: “ferme la bouche”. Esa
es la solución, así que por eso escribo. A ver si el aire también me
engorda?!?!?!
Arreivederci!!!
viernes, 23 de septiembre de 2011
Pensando en el fin de semana
Es el día 4 de mi dieta y es viernes.
El humor de la gente el día viernes es bien diferente al de
toda la semana, y las razones son más que obvias. Llega el apreciado y deseado
fin de semana. Los 2 días sagrados en los que se sociabiliza y se relaja,
saliendo a comer, bailar, tomar, pasear, reir, bla bla bla. Bueno, si, todo muy
lindo. Pero…ni comer, ni tomar puedo yo. Bueno, en realidad no es que no pueda,
es que no debo. Tampoco en realidad es que no debo. Es que solo puedo tomar
agua o gaseosas light, y comer cosas no engordantes, es decir, no sabrosas. Como
puedo entonces ponerme contenta que ha llegado el fin de semana? Tengo un
desafío por delante, y es intentar disfrutar 2 días como siempre lo he hecho,
cuando me faltarán 2 ingredientes muy importantes que hacen al fin de semana
diferente al resto de mis días.
Estuve pensando opciones varias para tratar de pasar
felizmente mi fin de semana entonces. Son variadas en serio:
a)
La primer opción es hacer una cura de sueño.
Dormir y dormir. Con una botella de agua de un lado, y la persiana bien baja,
puedo darle a mi cuerpo y mi mente una extra dosis de descanso. No está mal,
pero y el próximo fin de semana? No me va a llamar nadie, ya se van a olvidar
de mi presencia.
b) La segunda opción es evitar cualquier plan de
comida. Si hay asado, llevo mi tupper. Si hay cena, llego más tarde, si hay
tragos……ahí directamente me mato. No me imagino cargar con un vaso toda la
noche de sólo bebida light. Por lo que esta opción tampoco me parece razonable
c) La tercer opción es hacer planes deportivos.
Salidas a correr, caminata, y cabalgata, día de spa, de desintoxicación como
plan especial. Esto si es que una opción, pero quien querrá acompañarme cuando
puede comer y tomar como lo hacía yo hace 1 semana, como cualquier persona
normal que puede salir a tomar un helado.
d) La cuarta opción, y la medité mucho antes de
escribirla, es hacer caso omiso a la dieta. Es saltear estos días, y hacer vida
normal, para volver a la tortura el día lunes nuevamente. Esta opción me
seduce, y mucho. Pero me regresa 2 pasos hacia atrás, cuando había avanzado uno
y medio. No lo veo viable.
En fin, se acerca el fin de semana, y mi felicidad tiene
decrecimiento marginal en lugar de crecer exponencialmente, como lo describiría
una matemático.
Espero sobrevivir esta experiencia, llena de sopitas light,
productos verdes y una combinación de a, b, c y d para llegar al lunes con
vida.
Arrivederci!!!
jueves, 22 de septiembre de 2011
La Vida Color Verde
Las empresas de los productos light viven de nosotros, los
consumidores que hacemos dieta y vida sana, haciéndonos creer vía marketing color
verde que sus productos son sanos, naturales y livianos. Y yo compré esa idea,
buena, esa mentira, digamos.
Mi heladera se ha convertido en un sinfín de verdes y
variados productos que parecen una pintura de Van Gogh a lo lejos, un paisaje
impresionista de pinos y más pinos. No se cómo, pero tengo que concentrarme en
consumir todos esos productos de 40 a 60 calorías por porción, con poco sabor,
y mucho color…VERDE, por supuesto. Igual, ya les encontré el secreto, y tiembla
la tumba de Einstein por eso, porque pienso postularme al premio Nobel: el
tamaño de las porciones!!! Son envases miniaturas, como unas muestras gratis,
pero que te las cobran en el supermercado, y más caros, porque son “light” y
verdes. Yo creo que debemos salir a la calle, y exigir que les agreguen sabor y
nos premien por consumirlos.
Tenemos leche, yogur, gaseosas, gelatina, quesos, pan,
mermeladas, postres, y hasta dulce de leche color verde. Y todo eso ahora vive
en mi heladera y morirá en mi estómago, pronto, muy pronto.
Es el día 3 de mi dieta, y mi estado de desesperación por
encontrar un aliciente que me motive a seguir en este camino, está en aumento
minuto a minuto, como el rating de la guerra televisiva. Estoy realmente
cuestionándome en esta decisión, y en lo duro que será el fin de semana. Espero
no morir en el intento por volver a mi talle XS. Pero no se preocupen, porque
mañana tendrán un nuevo capítulo.
La conclusión, hasta el momento es que estamos rodeados:
sopa light + productos verde…y hay muchas cosas más. Mis queridos lectores, quédense
conmigo, y les contaré mucho más de este mundo llamado en busca de la vida sana
en un arco iris monocromático.
Arrivederci!!!
miércoles, 21 de septiembre de 2011
La sopita light
Es el día número 2 de la dieta.
Me desperté, y de tanto agua que tomé en la noche, en 3 hs. de la mañana en la
oficina, fui al baño 10 veces. Si, lo que leen. 10 veces. No soy normal, pero
me hace sentir bien pensar que elimino líquido. Por algo se empieza.
El título del día de hoy es una
regla que me acompañará estas 2 semanas de dieta. La querida SOPITA LIGHT = 28
calorías de infelicidad. Cuando se acerca el mediodía, y mi estómago sólo tiene
en su haber 1 tostada de pan integral, 2 cafés con leche descremada, y 1
manzana, más 1 litro de agua que fui eliminando, los ruidos de mi panza suben
el volumen y parece que me he comido al increíble Hulk, y vive dentro de mi
cuerpo. Es ahí cuando es el momento indicado de “La Sopita Light”. Entonces,
abro el sobre, lo miro y lo miro, pensando en el deleite de un sabor que no
existe y una saciedad que es una ilusión. La taza se empieza a llenar con agua
caliente, que toma un color amarillo, y pienso que eso es una sopa que tengo
que ingerir para pasar un buen momento. Que ironía, no? Bueno, el secreto de
esto es que sea concentrada…ya aprendí. Es preferible menos sopa pero con algo
de sabor, que un litro de agua amarillenta insípida.
Ahora ya pasaron 40 mins desde que tomé mi sopita. Y mi estómago,
una vez más, está ladrando, exigiendo su almuerzo. Ahora ya lo merece, después de
haber pasado por esa experiencia de líquido que se hace llamar sopa light. Así
que mis queridos lectores, voy por mi almuerzo: una triste milanesa de soja,
con verduras. Sin Pan, Sin Aderezos, Sin Sabor. En fin, veamos el lado
positivo. Pero lo estoy buscando, y todavía no lo encuentro. Ah! Si! En un par
de semanas, esto será una anécdota, y mi cuerpo tomará su forma original. Y
sino es así….bueno, eso será motivo para escribir otro blog, o internarme en un
psiquiátrico. Quizás ya estoy lista para esa etapa también
martes, 20 de septiembre de 2011
Migas en mi teclado
Aquí me encuentro. En mi día 1 de dieta. Mientras escribo, veo entre la M y N restos de migas de cookies que me deleitaban el día de trabajo. Ahora me tengo que limitar a la fruta, las galletas de arroz, y la botella de agua, que me acompaña como si fuera mi sombra.
Pensar que algún día, esos benditos paquetes de galletitas dulces que reposaban al costado de mi teclado iban a tener que partir. El único agradecido aquí es mi teclado, que ahora gozará de mayor limpieza (esperemos).
El día de hoy fue duro, y todavía no terminó. La mañana se hace larga, el mediodía corto (es el momento de comer), y la tarde eterna. Pero no por el trabajo, sino porque mi mente solo piensa a que hora puedo comer nuevamente. No estoy exagerando.
Me espera 1 hora más de oficina. Luego, 1 hora de gym, o quizás 2 horitas, y una laaaarga noche.
Mientras tanto, solo puedo mirar las migas en mi teclado, y pienso…si las aspiro? Quizás me dan un poco de saciedad?
Mañana los espero aquí, con una nueva descripción de Mi Dieta y Yo.
Arrivederci !!!
Mi carta de presentación
Mi carta de presentación
Soy @Jess_Stes, twittera amateur, pseudo-graciosa y muy emocional.
Este año mi cuerpo ha experimentado cambios físicos, y no debido a razones que pueda explicar con justa causa. Es por eso que decidí emprenderme en este viaje, en la búsqueda de una vida más sana, que se vea reflejada en el largo plazo.
Soy una adicta a la comida, me gusta lo salado, y bueno….lo dulce ni que hablar. El chocolate y yo tenemos una relación que nadie nunca podrá comprender, y tampoco pretendía hasta el momento que lo hicieron. Pero acá me encuentro.
Comienza la primavera, y mis pantalones me aprietan, mis brazos no son lo que eran, y mi panza se ha inflado como si me hubiera comido un coco entero, y allí quedó. Mi querido talle XS ya no se entusiasma con mi cuerpo, y yo al mirarme al espejo, tampoco me motivo para ponérmelo, porque no es solo la incomodidad de llevarlo, sino la contaminación visual que provoca para mí y para la audiencia.
Por eso, he decidido comenzar la Misión Dieta: en 2 semanas tengo que deshincharme y lograr un efecto para que me motive a seguir optando por la vida sana, y la reducción de mis porciones, como también de mis elecciones en el menú.
El deporte por supuesto que es mi aliado, gracias siempre por acompañarme. Pero hoy no me alcanza para el gasto calórico que mi cuerpo exige. Entonces…ahí vamos: Dieta+Ejercicio+alguna ayuda más que la estética pueda brindarme (Mesoterapia, por ejemplo)
Acompáñenme en mi camino, y les contaré día a día de mis avances….(y retrocesos).
Panaderías, abstenerse de pasar por mi camino!!! Digale NO a las medialunas y galletitas! Digalé SI a la fruta y al yogur.
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